Tipos de licencia de software

Una vez que hemos descubierto cuáles son los tipos básicos de software que podemos encontrar, es importante que entendamos qué tipo de uso se les puede dar dependiendo de la licencia con la que cuenten.

Pero, antes de nada, ¿qué es una licencia de software? Pues bien, una licencia de software es un contrato que acepta quien lo usa. Se trata de una serie de permisos que nos otorga el fabricante o desarrollador para su distribución, uso o modificación de este.

Las licencias permiten un uso u otro del software dependiendo del rol contratado:

Administrador: es la que proporciona más derechos y funcionalidades. Este tipo de licencia permite cambiar permisos y gestionar la información a la que se puede acceder.
Completa: estos usuarios pueden consultar y editar el contenido dentro del software.
Limitada: cuentan con menores derechos de acceso, solo pueden consultar cierto nivel de información.

Más allá, se puede encontrar otra categorización que no depende del rol que ejerza una persona en el software:

Software libre: puede ser empleada, modificada y distribuida por cualquiera. Es el caso, por ejemplo, de Mozilla Firefox.
Copyleft: puede ser utilizada por cualquiera, pero no modificada o redistribuida.
GPL: es la que usa Linux, limita en cierta parte su distribución e integración.
Debian: su redistribución puede ser libre donde el código fuente deber ser incluido.
BSD: cuenta con pocas restricciones.
Dominio público: no tiene copyright.
Semi-libre: no es totalmente libre, sin embargo, puede utilizarse por otros usuarios.
Freeware: se emplea para programas que pueden ser redistribuidos, pero no modificados.
Comercial: en este caso el objetivo es conseguir dinero.
Trial: una versión de prueba que se usa en principio para ser probada.