Software on premise


Software on premise

El software on-premise, también conocido como software instalado localmente o software en sitio, se refiere a aquel software que se instala y se ejecuta en los servidores y equipos de una organización, dentro de su propia infraestructura de TI. A diferencia del software basado en la nube o SaaS, el software on-premise no se accede a través de internet, sino que se ejecuta en los servidores y sistemas internos de la organización.

Algunas características y consideraciones del software on-premise son:

  1. Control total: Al tener el software instalado localmente, la organización tiene un mayor control sobre su configuración, personalización y seguridad, ya que todo el procesamiento y almacenamiento de datos se realiza dentro de su propia infraestructura.
  2. Requerimientos de infraestructura: Para implementar software on-premise, la organización necesita tener la infraestructura de hardware y software necesaria, incluyendo servidores, almacenamiento, redes y sistemas operativos. Esto implica una inversión inicial en infraestructura y recursos de TI.
  3. Mantenimiento y actualizaciones: La organización es responsable del mantenimiento del software, incluyendo la aplicación de parches de seguridad, actualizaciones de software y gestión de copias de seguridad. Esto puede requerir recursos de TI internos y planificación adecuada.
  4. Costos de licencia: En muchos casos, el software on-premise implica la compra de licencias perpetuas, donde la organización adquiere el derecho de uso del software de forma indefinida, aunque puede haber costos adicionales por servicios de soporte y actualizaciones.
  5. Adaptabilidad y personalización: Al tener acceso al código fuente, la organización puede realizar modificaciones y personalizaciones específicas en el software para adaptarlo a sus necesidades y requisitos particulares.

El software on-premise sigue siendo una opción popular para organizaciones que tienen requisitos específicos de seguridad, control y personalización, o cuando no es factible o deseable utilizar soluciones basadas en la nube. Sin embargo, requiere una inversión inicial más alta y la organización es responsable de la gestión continua y el mantenimiento del software en sus propias instalaciones.


 

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